viernes, 6 de marzo de 2015

PRESENTACIÓN DEL BLOG, AUTOR Y FINES

DIALOGANDO SE APRENDE ECONOMÍA

1.- PRESENTACIÓN DEL AUTOR

Quizá valga la pena añadir algunos comentarios al abreviado perfil que figura en la cabecera de este blog. Soy Economista de finales de los años 60, por la facultad de CC Políticas Y Económicas de la Universidad Complutense de Madrid. En aquella época, los estudios de las ciencias políticas y económicas estaban integrados en una sola facultad.

Mi llegada al estudio de ciencias económicas supuso un retorno a épocas anteriores de estudiante,  solo que ahora en las puertas de cumplir los 30 años. Antes había pasado por la Escuela Superior de Comercio de Sevilla, donde me gradué en profesorado mercantil. Estuve trabajando, en Córdoba, como administrativo de una empresa siderometalúrgica del cobre, de origen francés, entonces en manos de ingenieros vascos. La empresa, que había pasado por épocas brillantes, dada la consideración estratégica del cobre en aquella época, empezaba a dar las boqueadas que ocasiona la aparición implacable del cambio, caracterizado por una menor demanda provocada por el fin de las contiendas europeas, entre otras cosas. Ver esta referencia: http://cordobapedia.wikanda.es/wiki/Electromecánicas

También conviene resaltar que la competencia del cobre chileno, más barato que el producido en España, influyó en que, finalmente, la empresa pasará a manos chilenas, y posteriormente, por diversos avatares, la han llevado a su desaparición. Paso de largo sobre algunas consideraciones sobre la no muy eficiente gestión de los vascos en diferentes aspectos, que ahora no vienen al caso. Pero para la Córdoba de los 60's, eminentemente agrícola, SECEM representó  una oportunidad extraordinaria de mantener unos 3.000 puestos de trabajo.

 En Contra de lo que yo esperaba, en el pase a Económicas, sólo me conmutaron las "marias", así llamadas aquellas asignaturas, como las gimnasias y las de política del régimen de la época; también alguna asignatura de cálculo mercantil y de contabilidad. Quiero recordar que fueron ocho asignaturas de baja consideración, o sea, marias, de un total de casi 50, en cinco cursos, que constituían aquella Licenciatura de los años 60's.

Ante las malas perspectivas que presentaba mi empleo en SECEM, y las pocas oportunidades que ofrecía, en aquellos años, una ciudad como Córdoba, que necesitaba modernizarse, abandonar la autarquía y los monopolios protectores, que hasta entonces constituían los rasgos del régimen instaurado. Ante este panorama reaccioné, pensando que mi defensa estaba en seguir ampliando conocimientos sobre lo que me atraía, la macroeconomía. Tuve la oportunidad descubrir, que unos buenos amigos tenían la colección completa de libros de economía del Fondo de Cultura Económica de México, única disponible en español -versión latinoamericana del ingles americano. Así, finalmente, tome la decisión de estudiar Macroeconomía, complemento natural de la Microeconomía de los estudios de las Escuelas de Comercio.

En aquella época, para alguien que viviera en Córdoba, aspirar a estos estudios significaba trasladarse a Madrid, Barcelona o Bilbao, únicos lugares de España donde existían tales facultades universitarias; y también disponer de dinero, claro. Ahora tenemos un aluvión de facultades, no siempre justificadas. No entrare en los detalles del grave problema que vive la Universidad Pública española; de pena!

Me decidí por la primera ciudad, y como no tenía otra forma de pagar mi ansiado proyecto, me busque un empleo por la mañana y así poder asistir, por las tardes, a las clases de la facultad. La suerte me acompañó, ya que ese trabajo me ofreció, además de dinero para pagar, a duras penas, una pensión, pude relacionarme con las primeras promociones de economistas de España, de quienes aprendí, todo hay que decirlo, mucho más de lo que entonces ofrecía la facultad; mucha teoría dominada por el keynesianismo rampante y nula orientación practica.

Todavía recuerdo con afecto la generosidad de un economista de dicho lugar de trabajo, que daba clases particulares de Teoría Económica II, -el Castañeda-, que se ofreció, gratuitamente, a dármelas. Gracias a su sabiduría y capacidad docente, pude pasar el hueso duro de la carrera, donde ya me había atrancado en dos intentos anteriores.

Casi todos los estudiantes criticábamos el enfoque cuantitativo que Don José Castañeda le daba al estudio de los fenómenos económicos, de una ciencia considerada eminentemente de naturaleza social. Castañeda, profesor, también, de la Escuela de Ingenieros Industriales de Madrid, nos obligo a reforzar, no poco, el conocimiento de las Matemáticas, lo que, finalmente, resultaba muy útil para adentrase con éxito  en la fundamental herramienta de la Estadística Matemática  y el Cálculo Diferencial, tan necesarias en el estudio del comportamiento de las variables económicas. Pasados los años, he reconocido la importancia de esa firme base que nos impuso Don José, que tan útil me ha resultado en mi trabajo profesional.

Y antes de poner fin a este mi pasaje por la Facultad de CC Políticas y Económicas de Madrid, mi recuerdo y gratitud a dos profesores sobresalientes: en primer lugar, a Don Enrique Fuentes Quintana, artífice extraordinario de los PACTOS DE TOLEDO, imprescindibles para la reconducción de la quebrantada economía española, prueba irrefutable de que entonces, a diferencia de ahora, los políticos podían llegar a tener sentido de estado, poniendo por encima de los intereses de partido, el de todo un país, o sea, el bienestar de los ciudadanos. Sin duda, en política -que ha dejado de ser "el arte delo posible", estamos en regresión, ante fantasmales popularismos fracasados del pasado.

Los citados Pactos se aprobaron en el Congreso de los Diputados en abril de 1995, con la nada desdeñable finalidad de "análisis de los problemas estructurales del sistema de seguridad social y de las principales reformas que deberán acometerse". Eran otros tiempos en los que todos aspirábamos a dejar atrás, con ilusión, los 40 años de dictadura. Mucho se debe a ese espíritu, que ahora, algunos adanes de pacotilla, son incapaces de comprender y superar.

El otro profesor que deseo mencionar, en esta oportunidad, es Don Luis Ángel Rojo, catedrático de Teoría Económica. Su aportación al conocimiento de las interconexiones flujos-fondos y las relaciones entre los mercados de bienes y servicios de nueva producción, trabajo, activos reales y activos financieros fue importante. Especialmente nos enseño el comportamiento de una economía industrial que incorporaba los avances que entonces se habían logrado en la Macroeconomía. Como todos los de su época, su inclinación era el keynesianismo que, hay que reconocerlo, aporto importantes herramientas para en desarrollo de la Macroeconomia.

Don Luis Ángel sucedió a Mariano Rubio, como Gobernador del BDE, entre los años 1992 y 2000. Le sucedió Jaime Caruana. Falleció en el año 2011. Su libro más conocido, al que de vez en cuando regreso para refrescar conceptos es, "Renta, precios y balanza de pagos". Desde su responsabilidad en el BDE, contribuyo al diseño de la política monetaria seguida durante años, así como al fortalecimiento del sistema financiero, luego, tan brutalmente destruido recientemente, por la invasión de políticos aficionados a banqueros, debido a la fatua conversión de las Cajas de Ahorra en bancos, así, sin más; cosas de Rodriguez Zapatero, sembrador de la semilla populista ahora tan en boga.

QUE PRETENDE ESTE BLOG

Después de esta larga presentación, el lector se preguntará, qué es lo que me ha animado a crear este blog -el quinto de los que llevo colgados en la red?

Basta con asomarse a las tertulias televisivas de éxito, constituidas por una mezcla de periodistas comprometidos y políticos, combinación explosiva que se presta, no a informar, o a la búsqueda de la verdad, sino a la confrontación dialéctica, donde las preguntas, o las respuestas, son auténticos mítines  propagandísticos que crean una gran confusión. Siempre mirándose a si mismos y no preocupados por que los televidentes les comprendan. Ahí está siempre presente esa dialéctica que quiere meter la mentira como si fuera la verdad indiscutible, lanzando la manzana erística de la discordia.

Si a eso añadimos la curiosa casualidad de que los nuevos políticos que aspiran a cambiar España, Europa, o incluso el mundo, que según dicen, está en situación CATASTROFICA, son todos "economistas" de la última hornada, de ideas de piñón fijo, parapetándose tras el título de una Ciencia de visión particular, irrespetuosa con una Ciencia nacida desde el origen, abierta, orientada a observar y comprender todos los fenómenos del comportamiento humano en los procesos de extracción, fabricación, distribución y consumo.

Cuando las ideologías toman por asalto a la ciencia -"el cielo hay que tomarlo por asalto"-, la cultura, la moral, las formas políticas, la libertad de mercado, los asaltantes solo se preocupan de que los ciudadanos solo vean, en este caso la economía, a través del color de su cristal ideológico particular. Su objetivo es conseguir que los ciudadanos, o ciudadanía -una muchedumbre uniforme,de iguales- de pensamiento blando,  tan fáciles de pastorear.

Casualidad, o fruto de lo que se cultiva en algunas aulas universitarias alejadas, cada vez más, del "alma mater" universal, todos estos economistas de vademécum bolivariano, populista, exhiben una Economía con antojeras, de tal modo que, la mayoría de los que les escuchan, que no son economistas, necesariamente, llegan a la conclusión que toda la Ciencia Económica está representada por esa "política económica" de un PAPA ESTADO, que debe garantizar a toda la "ciudadanía" el derecho a todo; la felicidad, desde la cuna a la caja mortuoria y que, finalmente, son esclavos de un Gran Hermano que todo lo ve, todo lo sabe, todo lo paga, todo lo resuelve.

ASI NO ES. Satisfacer las necesidades de los ciudadanos no pasa, necesariamente, por que haya que secuestrar las libertades. Hay mas opciones que la Ciencia Económica tiene analizadas y valoradas y aplicadas que le son hurtadas al gran público. Ahí está el peligro mediático manipulador, que fabrica mentes blandas, fáciles de pastorear. Ahí están muchas conciencias convencidas de que LO QUE NO SALE EN TV O EN LA RED, NO EXISTE.

Economía real, economía financiera, macroeconomia, microeconomía, rentas, fiscalidad, salario base, ricos, pobres, derechos, obligaciones, vivienda, bancos, precios, paro, puestos de trabajo, reforma laboral.....Uff, variopinta avalancha difícil de digerir. ASÍ NO PUEDE SER.

Cuál es el propósito de este blog? Ayudar, mediante la creación pedagógica de la dramatización de dos personajes imaginarios que charlan, dialogan, sin piñón ideológico fijo, sobre cuestiones candentes de economía, ofrecidas como opiniones fundamentadas en lo que la Ciencia Económica ha sacado a flote, después de siglos de observar, como los seres humanos han ido resolviendo los problemas de cobijarse, alimentarse, vestirse; aprendiendo a distinguir que cosas son "bienes económicos", por escasos y sucesibles de usos alternativo, mediante métodos que cada vez mas requieran menos esfuerzo y ofrecen mayor rendimiento.

Pero digámoslo sin disimulo, EL FIN DE LA ECONOMÍA es encontrar los modos de satisfacer  las necesidades de los seres humanos, individualmente considerados, conservando su derecho a ser diferentes, PERO NO EL DE  GARANTIZAR LA FELICIDAD, algo tan profundamente intimo como respetable; línea roja que ningún programa ideológico debiera traspasar.

 El debate sigue abierto y esta es la disyuntiva: Es en un marco de ciudadanos libres, en el que el proceso económico debe desarrollarse; o en el de un PAPA ESTADO que se encargue de todo y que haga el reparto a su modo y manera, de arriba a abajo, según una guía ideológica blindada que promete crear un paraíso en la tierra. Seria mostrenco tratar de convertir los fines de la actividad económica, en una religión laica.

Arriba quedan expuestas las ideas básicas que guían la aparición de este blog. Ahora toca empezar. Que la razón y la búsqueda de la verdad sea nuestro norte. En esto, como en todos los proyectos de futuro, la duda razonable posibilita la aparición de la retroalimentación, la autocorrección, que prueba que la razón reaparece al reconocer el error.